Una cerradura sin puerta
I
Rompió la playa contra
el mar
abrió la seda su mano
para dejar caer del
peso
ese momento donde
habita
la existencia
individual de las huellas
duele de doler no de
herida
duele de bajar
estrellas al infortunio
te veo mirar
me relaja
no ver en primera
persona
y esperar el eco
despojado de
responsabilidad
a ratos
mirábamos juntos el
mar
lo veíamos surgir de
las branquias
cambiaría todas las
llaves
por una cerradura sin
puerta
poder detener y
recobrar
la pausa lúcida
voluntaria
nadie tiene que
bloquear
los barrotes con las
manos
nadie debería
empujar el vacío
para abrir la
conciencia
Iz knjige Pesnička republika: Zbornik radova II
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